Cómo decorar la habitación de tu primer bebé

Si vas a ser papá o mamá primerizo seguramente tengas un montón de dudas sobre todo lo que necesitará tu bebé, así como los cuidados que debe recibir. Y es que, en ocasiones son muchas más cosas la que debemos tener en cuenta que las que esperábamos. No pasa nada, no te asustes. Tu reacción es algo normal que nos ocurre a todos cuando somos padres por primera vez. Al final el proceso es fluido y acabarás aprendiendo todo lo básico que necesitas.

Aprovecha estos momentos para disfrutar de la ilusión de ser papá y mamá y céntrate en aspectos más productivos como decorar la habitación del recién nacido para que se sienta a gusto y confortable y descanse mejor por las noches. A continuación, te proponemos algunos consejos para decorar su habitación con algunas ideas muy originales y prácticas.

Espacio para la cuna

Por supuesto, lo más importante de todo es la cuna y el espacio que esta va a ocupar. Elige un lugar de la habitación en el cual no incida el sol directamente. Debes tener en cuenta que el recién nacido es muy curioso ya que todo resulta nuevo para él. Así que cualquier juguete o decoración puede servirle de distracción. Si colocas la cuna pegada a una de las paredes, fíjate en que esta no tenga ningún cuadro encima o alrededores para que en caso de que se caiga pueda lastimarlo o asustarlo.

Pinta las paredes

Aunque no es imprescindible, servirá para distinguir cuál es la habitación del niño cuando crezca y que tenga claro donde debe guardar sus juguetes. Así mismo, si la pared cuenta con tonalidades vivas o dibujos infantiles lo más seguro es que ello le haga sentir más a gusto al bebé.

Ten las cosas a mano

Es importante que todo lo que está relacionado con la higiene del bebé, como los cambiadores de pañales, así como los productos cosméticos y su ropa esté a mano y sea fácilmente localizable por los padres. De esta forma, cuando necesites hacer uso de uno de los muchos de productos que necesitará el bebé no tendrás que complicarte para encontrarlo.

Crea un espacio práctico para ti

A la hora de cambiar los pañales del bebé, así como de hacerle compañía por las noches desearás que la distribución de la habitación del recién nacido sea lo más cómoda y práctica posible. Por esto motivo, piensa bien en lo que necesitarás —en sus cuidados básicos— y en base a ello, haz una distribución de la habitación de una forma u otra.

Crea un espacio para los juegos del recién nacido

Al igual que organizas la distribución de la habitación en base a las necesidades del bebé y a tu comodidad, también debes tener en cuenta el espacio de juego del pequeño. Este es muy importante cuando el bebé se canse de estar en la cuna y necesite entretenerse con otras cosas. Además, hay muchos juguetes lúdicos que le servirán de estímulo para desarrollar su mente y creatividad. En Bebes.Top puedes encontrar una gran cantidad de juguetes creativos, así como accesorios de descanso, accesorios de transporte, productos de cuidados…

Elige una alfombra

Si quieres asegurarte de que el recién nacido no pase frío cuando juegue con sus juguetes, una de las posibilidades por las que puedes optar es la de instalar una alfombra y/o manta en el suelo para bebés. De esta forma el recién nacido podrá explorar cómodamente y evitará estar en contacto con los gérmenes que pueda haber en el suelo. Elige una textura gruesa y fíjate en que la alfombra, y en su caso la manta, sea antialérgica.

Usa lámparas infantiles que dañen sus ojos

Cuando los bebés son pequeños no suelen estar muy a gusto en la oscuridad, así que lo mejor será que busques una lámpara infantil que emita una tenue luz durante la noche para que esté cómodo y descanse mejor. También puedes optar por lámparas-proyectores infantiles. Este tipo de productos suelen proyectar luces en el techo, acompañadas de una relajante y bonita melodía que ayudan a que tu bebé concilie el sueño más rápidamente y se sienta seguro. La variedad de este tipo de productos es muy amplia. Muchas de estas lámparas están preparadas para recibir golpes y caídas al suelo sin que se estropeen.