Todo lo que debes de saber sobre las tronas adaptativas

Tronas adaptativas

Una trona es algo que todos los bebés tendrían que tener para poder estar realmente cómodos a la hora de ponerse a la mesa. Una trona debería ser algo necesario a partir de los seis meses de edad, momento en el cual los bebés comienzan a fortalecer su columna y en consecuencia pueden sentarse por sí solos. Gracias a las tronas podemos alimentarlos con las papillas con más facilidad. Pero también las podemos usar para jugar e interactuar con ellos.

¿Cómo elegir la trona perfecta?

En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de modelos entre los que elegir. Podemos elegir por tronas adaptativas, tronas 3 en 1, tronas portátiles. Lo importante es adquirir el modelo que mejor servicio nos va a dar.

También podemos encontrar tronas fabricadas en diferentes materiales como madera, plástico, ecológicas…

Personalmente te recomiendo comprar una trona adaptativa que es adapte a las necesidades del bebé. El objetivo es que según vaya creciendo se vaya adaptando al niño y en consecuencia la pueda usar durante más tiempo. Si compras un modelo sencillo, la trona se quedará pequeña rápidamente y en consecuencia no la podrás sacar mucho partido.

Por supuesto, siempre te tienes que asegurar que el diseño sea elegante para que el peque se pueda sentir a gusto. Piensa que si el diseño el gusta tendrá curiosidad por la trona y en consecuencia le costará mucho menos sentarse en la trona. A esto hay que añadir que tiene que tener un buen acolchado para que el bebé esté a gusto. Un problema grave puede ser el de dar a comer a nuestros bebés en una trona con poco acolchado. Esto hará que esté incomodo y en consecuencia no querrá comer. Es un problema si no nos damos cuenta y en ocasiones solo por el tema de la trona.

Si tiene bandeja que se puede quitar, mucho mejor, así podrás sacarla más partido. Y es que cuantas más opciones tenga, más partido la podrás sacar.

Siempre que puedas, compra un modelo que se pueda graduar en altura. El objetivo es que la puedas usar en diferentes espacios y así el bebé pueda estar siempre a nuestra altura. En muchas ocasiones las tronas nos ofrecen una gran cantidad de opciones, de aquí que todo sea mucho más sencillo.

Otro de los puntos importantes es la seguridad que ofrece la trona. Como bien sabes, los niños no paran quietos en un sitio, de aquí que te recomiende usar un modelo que cuente con diferentes medidas de seguridad que eviten que el bebé se pueda salir de la trona y caerse. Si la trona está homologada, en este aspecto no tendrás problemas, ya que contará con todo lo que necesitas. Si el modelo elegido no es de los conocidos y de marca que ha pasado todos los controles, entonces tendrás que fijarte en esos detalles para tener la certeza de que realmente es segura para el bebé. Con la seguridad de nuestros hijos no se juega, de aquí que sea mejor pagar un poco más, pero tener la certeza de que realmente estamos comprando algo bueno.

Finalmente tienes que fijarte en la calidad de los materiales con los cuales ha sido fabricada la trona. Puede ser una buena opción elegir una trona que haya sido fabricada con las pautas de la antropometría infantil y se han sometido a diferentes pruebas de seguridad que nos aseguren que el bebé sobre la trona no sufrirá ningún accidente. Por supuesto, a la hora de montar la trona, es importante probar que la misma ha quedado perfectamente montada y que es resistente. También te recomiendo que pases la mano con cuidado por toda la trona y así asegurarte de que no hay nada punzante que pueda cortar al bebé. Una vez más vuelvo a recordarte que la seguridad del bebé es lo más importante.

Con estos consejos seguro que te es mucho más sencillo elegir la trona perfecta para tu bebé. Una vez que la tengas, te aseguro que se te caerá la baba de felicidad viendo lo feliz que es tu hijo sobre la trona que le acabas de comprar.

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