¿Qué debe tener el cuarto del bebé recién nacido?

Esperan un nuevo miembro en la familia y el tiempo no alcanza para preparar su habitación y recibirlo como se merece. Toma en cuenta que los bebés tienen necesidades especiales, además de que pasan una gran parte de su tiempo en el cuarto.

El dormitorio del recién nacido debe tener una decoración que refleje calma y tranquilidad, para facilitar el descanso del niño. Asimismo, son necesarios algunos muebles como la cuna donde dormirá y otros que harán más sencillo y seguro su cuidado.

No puede faltar en esta habitación un cómodo sillón para sentarte a mecerlo para que se tranquilice o leerle un cuento. Igualmente, se requiere espacio de almacenamiento para la ropa y todos los accesorios que va a necesitar tu recién nacido.

Cuna

Es la protagonista del cuarto del bebé, ya que en esta pasará muchas horas y deberá adaptarse a los cambios que sufre el niño durante sus primeros años de vida. Además, tiene que estar fabricada siguiendo las normativas establecidas para garantizar la seguridad del pequeño.

En este sentido, te dejamos los consejos de expertos al momento de buscar la cuna ideal para tu bebé. Lo primero es que la misma sea homologada para tu país, además de esto:

• Revisa con cuidado toda la superficie de la cuna y comprueba que no tenga ningún saliente o astillas que puedan lastimar al niño cuando lo toque o haga movimientos.
• Comprueba que la pintura utilizada en el mueble no contenga ningún elemento tóxico y no muestre raspaduras o áreas levantadas.
• Verifica que la distancia entre los barrotes es lo suficientemente pequeña para evitar que entre la cabeza del recién nacido. La mayoría de las normativas establecen una distancia máxima entre 4,5 a 6,5 cm.
• Los bordes de la cuna deben tener una altura mínima de 30 cm y contar con la profundidad suficiente para que el niño no sufra ningún accidente.
• El material del colchón debe ser hipoalergénico y tener la firmeza necesaria para que el cuerpo del recién nacido no se hunda.
• Aquellas cunas que cuentan con barandillas movibles, deben tener un sistema de seguridad que evite la manipulación por parte de niños.
• En caso de elegir una cuna con ruedas, comprueba que al menos 2 de estas cuenten con seguro para mantenerla firme cuando se requiera.

Una de las opciones más prácticas, son las cunas que cuentan con varias alturas, ya que se van ajustando a la edad del bebé. Así, podrás usar las posiciones más altas en sus primeros meses y te evitas el tener que utilizar un moisés.

Cómoda/ Cambiador de pañales

Los recién nacidos requieren cambios de ropa frecuente, por lo que debes tener las prendas a mano. Asimismo, un lugar especial para los pañales y los productos de aseo personal del bebé, que sea sencillo de manipular.

La cómoda es uno de los muebles infaltables en el cuarto del bebé, ya que tiene una altura relativamente baja y numerosos cajones para ordenar sus pertenencias. Actualmente, suelen ser multifuncionales, estando adaptada la parte superior para el cambio de los pañales.

Esto es lo más práctico, puesto que evitas tener que colocar más muebles, por lo que el espacio se verá más despejado y brindará mayor movilidad. Al elegir la cómoda-cambiador, evalúa lo siguiente:

• Debe tener un cuerpo estable, además de ser resistente. Recuerda que vas a colocar al recién nacido sobre este mueble para cambiarlo o cuando vas a darle un baño.
• Es recomendable que tenga varios cajones en la parte superior, para los pañales, cremas y toallas húmedas.
• Revisa que la tabla que sirve de cambiador se pueda retirar cuando ya el niño no la necesita. De esta forma, la cómoda podrá ajustarse a las necesidades del bebé.

Sillón

El cuarto del recién nacido no es el mismo sin un confortable sillón para que mamá se siente a amamantarlo o papá pueda acunarlo. Esto es un elemento que hará de esta habitación un lugar cálido, en el cual el bebé se sienta rodeado y acogido por sus seres queridos.

Muchos optan por los tipo mecedora, ya que el movimiento ayuda a que el recién nacido se relaje y se sienta seguro. Otros que son muy agradables para estar sentados por largo rato, son los llamados sillones relax, que tienen un diseño ergonómico e incorporan motores para movimientos suaves y relajantes.

Algunos de estos sillones tienen mecanismos que levantan a la persona, facilitando que se incorpore, lo que es ideal para las madres en los primeros días luego del parto. Otros aspectos a considerar son:

• Revisa que el sillón tenga un asiento suave, relleno de espuma elástica de alta densidad, que no se deforme con el peso y uso frecuente.
• El respaldo se debe adaptar a la forma de la espalda, de tal manera que la madre se sienta cómoda durante el proceso de lactancia.
• Es conveniente que el sillón tenga algún movimiento de vaivén, que ayude a que el bebé se mantenga tranquilo mientras se alimenta.
• Son ideales los sillones que tienen una extensión en la parte delantera, para que estires y descanses las piernas mientras alimentas o duermes al bebé.
• Requieren tener una estructura estable y resistente, siendo recomendable tapizado con materiales con buena transpiración y que sean sencillos de limpiar.

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Armario

En el dormitorio del recién nacido nunca hay suficiente espacio de almacenamiento, por lo que un armario se hace muy necesario. Aquí podrás guardar la ropa y accesorios de tu bebé de manera ordenada, así como los bolsos y otros complementos.

Lo mejor es seleccionar un armario que tenga varios estantes para organizar las prendas según su uso o tipo. También cajones para colocar la ropa de cama de la cuna, cobijas o mantas que se colocan en la cuna.

Algo que tendrá la habitación de cualquier bebé desde sus primeros meses, son los juguetes y hay que tenerlos bien organizados. Puedes colocar algunas cestas en las estanterías más anchas, donde coloques sus peluches, sonajeros o los mordedores que usará frecuentemente el niño.

Cesta para la ropa sucia

Tal como los recién nacidos necesitan cambiar sus pañales, así pasará con su ropa, por lo que tendrás una constante fuente de prendas sucias. No siempre puedes lavarlas inmediatamente, pero nunca debes mezclar la ropa del bebé con la de los otros habitantes de la casa.

Necesitas colocar una cesta exclusiva para su ropita, que debería ubicarse cercana al cambiador y que sea sencillo irla acumulando. El tamaño y forma dependerá del espacio disponible en la habitación, siendo posible elegir entre diversos materiales.

Hay algunas de tela, que se pueden lavar también fácilmente y otras hechas de fibras vegetales, que se pintan en diferentes tonalidades. Las más económicas suelen ser plásticas, con decoraciones infantiles que se integran al estilo de la habitación.