Cómo enseñar a nadar a un niño: trucos y ejercicios

Cómo enseñar a nadar a un niño: trucos y ejercicios

La natación es uno de los ejercicios más completos que existe a la vez que brinda seguridad para defenderse en caso de caer al agua por accidente. Además, esta es una actividad que puede llegar a ser muy divertida y es una manera amena de compartir en familia.

El mejor momento para enseñar a nadar es cuando los niños están pequeños, pero debes hacerlo con cuidado para que no desarrollen traumas. Tienes la posibilidad de inscribir al niño en una escuela de natación en la que profesionales le irán enseñando distintas técnicas.

Sin embargo, enseñar a tus hijos a nadar es una buena manera de afianzar sus lazos emocionales y brindarle seguridad. Para esto, es conveniente que tomes en cuenta algunas recomendaciones  que hagan que el niño perciba la natación como algo divertido y fácil de hacer.

¿Cómo enseñar a nadar a un niño?

Al momento de enseñar a un niño a moverse en el agua, puede que te surjan dudas sobre la mejor forma de hacerlo. Lo más importante es abordarlo como una actividad de ocio, que le permitirá compartir con sus amigos en el agua cuando vayan al mar o a una piscina.

Para que te sea más sencillo empezar con este proceso de aprendizaje, te presento algunos trucos que harán que el niño pronto se desplace como un pez en el agua. Lo que necesitas es tener acceso a una piscina, donde puedas controlar todos los movimientos del pequeño.

Ayudarlo a vencer el miedo al agua

El primer paso es lograr que el niño perciba el agua como un medio para divertirse y que puede llegar a ser segura. Para esto, lo mejor es ya llevarlo a la piscina o el mar desde los primeros meses de vida y que disfrute del chapoteo en brazos de sus padres.

Cuando ya esté más grande, siempre entra al agua tomando al niño de la mano a fin de que no sienta temor de hundirse. En caso de que no quiera entrar a la piscina, no lo obligues y permite que lo vaya haciendo a su ritmo, a fin de no generarle ningún trauma.

Iniciarlo en zonas de la piscina donde toque fondo

Nunca lleves al niño a un sitio donde no puede hacer pie cuando está aprendiendo a nadar o en sus primeros contactos con el agua. Lo más probable es que logres el efecto contrario al que buscas y sienta mucho temor y rechazo.

Lo correcto es utilizar una piscina baja que puedes tener en casa, como las que podrás encontrar en PiscinasAthena. Déjalo que vaya caminando y que perciba que no corre el riesgo de hundirse, de forma que vaya ganando más confianza.

Enseñarle ejercicios de respiración

Para saber nadar una de las cosas que hay que controlar es la respiración, por lo que el niño debe aprender a retenerla cuando se hunde. Para esto, puedes empezar el entrenamiento en la bañera y enseñarlo a sumergirse mientras sostiene la respiración.

Posteriormente, podrás llevarlo a la piscina y practicar este mismo ejercicio en una zona donde toque fondo o sujeto al borde. Recuerda que la clave en el proceso de aprender a nadar es que el niño no tenga miedo.

Coordinar movimientos de brazos y piernas

Cuando ya el niño ha perdido el miedo a entrar en la piscina, es el momento de enseñarle a coordinar los movimientos de sus extremidades. Debes iniciar por enseñarle a mover las piernas, haciendo patadas en el agua.

Luego viene el turno de los brazos, para lo que es importante mostrarle la técnica de la brazada para que pueda mantenerse a flote. Una vez que ha dominado estos movimientos por separado, viene la fase de coordinar ambos a la vez, lo cual puede tomar algún tiempo, pero no debes presionar al niño para que lo haga antes de tiempo.

Prácticas continuas

Cuando ya el pequeño ha dominado los movimientos básicos, lo que viene es practicar todo lo que pueda. Al principio puede hacerlo en la zona de la piscina donde hace pie y luego ya estimularlo a ir a sitios donde no haga fondo.

Siempre debes estar vigilante cuando un niño se encuentra en el mar o la piscina, para evitar que ocurra cualquier accidente. En caso de que pierdan fuerza y lleguen a hundirse, trata de reaccionar con calma a fin de que no sientan miedo y ya no quieran seguir nadando.

Ejercicios para enseñar a nadar a niños

La natación es una actividad muy divertida y para que los niños aprendan más rápidamente la mejor táctica es hacerlo ver como un juego. A continuación te presento algunos ejercicios que lo ayudarán a nadar como un verdadero campeón:

Hacer burbujas

Este es el ejercicio más básico que lo  enseñará a manejar la respiración y lo mejor técnica es hacer el ejercicio para que te imite. Toma tanto aire como sea posible y posteriormente sumerge la cara en el agua y ve soltando el aire poco a poco para que se formen burbujas.

Jugar a la estrella de mar

Este ejercicio puede ser muy divertido y que le brinda seguridad al niño. Colócalo sobre el agua y sostenlo por el abdomen con una mano y otra en las piernas. Dile que abra sus brazos y piernas como una estrella de mar, luego anímalo a hacer burbujas y que se hunda en el agua.

Aprender a patear

Como ya comentamos, el niño requiere aprender a mover sus piernas y para iniciar lo mejor es hacerlo sujeto al borde de la piscina. Indícale que estire las piernas tanto como pueda y que comience a patear. Esto debe repetirlo tantas veces como desee hasta que vaya desarrollando mayor resistencia en las piernas.

Las brazadas

Otro movimiento imprescindible es el de los brazos y para esto debe aprender a hacer la brazada. Hazlo con el niño para que te imite, levantando el brazo por encima de la cabeza e introduciéndolo en el agua en un ángulo aproximado de 45°. Puedes hacerlo al principio parado y luego sosteniendo al niño por el abdomen, para que lo haga en la posición correcta.

Propulsión con la tabla

Con este ejercicio se ejercita la coordinación de brazos y piernas de una manera que el niño se siente seguro. Ubica al pequeño con el abdomen sobre una tabla o flotador e indícale que haga brazadas a la vez que da patadas. Así verá como es capaz de desplazarse con facilidad e irá ganando confianza hasta que podrá nadar por sí solo.

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