¿A qué temperatura tiene que estar la habitación del bebé?

La llegada de un bebé siempre es una buena noticia y cambia completamente el ecosistema de la familia. A partir de ese momento, habrá una gran preocupación por su bienestar, sus cuidados, su felicidad y salud. Además, los primeros momentos son muy vulnerables en la vida de los más pequeños de la casa.

Algo que a menudo preocupa es su buen desarrollo y el hacer todo lo posible porque coma adecuadamente, duerma lo suficiente y no enferme. Sin embargo, en algunos aspectos, como la forma de conciliar el sueño, nos podemos encontrar sin demasiada información.

Como los bebés no pueden hablar todavía con nosotros ni expresar sus necesidades, tendremos que hacer de detectives para saber si su cuarto tiene la temperatura adecuada y el ambiente es el más propicio para su descanso.

No obstante, hay algunas nociones que podemos saber gracias al consejo de los expertos y a lo que indican los pediatras sobre la higiene del sueño en los bebés. A continuación, te mostramos cuál es la temperatura adecuada para que duerma como un ángel y otros consejos para fomentar el buen descanso de tu hijo.

¿Cómo influye la temperatura de la habitación en el bebé?

La temperatura que hay en el ambiente nos influye a todas las personas a la hora de conciliar el sueño. Cuando el calor es excesivo no somos capaces de pegar ojo, mientras que el frío nos puede desvelar durante muchas horas. Los bebés no son una excepción.

Los pediatras están de acuerdo en que aclimatar de la forma adecuada el cuarto en el que va a descansar un bebé es fundamental para que este duerma correctamente. Asimismo, los pequeños van a necesitar un clima ambiental unos grados por debajo de lo que se precisa durante el día, pues nuestro cuerpo se calienta cuando conciliamos el sueño.

Los bebés pasan mucho tiempo durmiendo, porque es un proceso crucial para esta etapa en la que se encuentran. Favorecer el descanso va a permitir que se segreguen las proteínas necesarias, que madure adecuadamente el sistema nervioso y que se favorezca el desarrollo neuronal. Todo esto tiene lugar durante el sueño reparador.

Finalmente, los niños que han dormido bien cuando eran bebés y que siguen teniendo un buen descanso, van a tener menos probabilidades de generar problemas de conducta como la irritabilidad, la hiperactividad o la falta de concentración.

Temperatura ideal de la habitación del bebé

La temperatura adecuada para que un bebé esté a gusto, sin pasar demasiado calor o frío, es de entre 22 y 24ºC. Sin embargo, como hemos visto anteriormente, durante la noche este baremo baja incluso llegando a los 18-20ºC. Es lo que evitará que se produzcan sudores o incomodidad durante el sueño.

Para conseguir que el pequeño descanse correctamente es interesante controlar que se cumplan estas especificaciones. En la actualidad, hay algunas herramientas que nos pueden ayudar a conseguirlo con bastante facilidad.

Las empresas de climatización como Tsclima pueden instalar equipos modernos que nos permitan saber a qué temperatura está la habitación en cada momento y también adecuarla a las necesidades del bebé. Se puede hacer un control sencillo, dando indicaciones al aparato, e incluso implementando sistemas de domótica que permiten automatizar la temperatura por el día y por la noche.

¿Qué temperatura debe tener un niño al dormir?

La temperatura corporal de las personas va a cambiar a lo largo de la noche y conforme se sucede el sueño. Por eso mismo, se aconseja que los bebés duerman con una temperatura ambiental de unos 20ºC y moderadamente abrigado, sin excesos.

Sentir demasiado frío o empezar a sudar del calor es algo que nos puede despertar durante la noche y desvelarnos, algo que sucede de idéntica manera a los más pequeños de la casa. Por lo tanto, hay que encontrar un buen equilibrio.

Según los expertos, nuestra propia temperatura corporal va descendiendo y llega al punto más bajo entre las 2 y las 3 a. m., sin embargo, después se vuelve a elevar hasta llegar a la mañana. El biorritmo normal de los bebés funciona de la misma forma, por lo que habrá que prevenir todos estos cambios que se van sucediendo en las horas de sueño.

En el momento en el que la temperatura es demasiado cambiante a lo largo de la noche o produce que el bebé se despierte por este motivo, se puede producir a interrupción de las fases del sueño. Si esto tiene lugar de forma constante, estaremos perturbando su descanso, algo que es muy importante en esta etapa tal y como hemos detallado anteriormente.

Además, si es recién nacido vas a encontrar algunas diferencias en su temperatura corporal. En estos primeros momentos suelen tener los pies constantemente fríos, lo que indica que es conveniente poner patucos o calcetines durante la noche o a lo largo de toda la jornada. Sin embargo, eso no es un indicativo de que esté pasando frío necesariamente. Para saberlo, es más adecuado tocar otras zonas de su cuerpo como el cuello o la frente.

¿Qué es importante evitar a la hora de aclimatar la habitación de tu bebé?

Es conveniente poner una climatización adecuada en el cuarto en el que va a dormir el bebé para controlar estos problemas ambientales. Además, para tenerlo todo perfectamente atado, es muy interesante evitar ciertos condicionantes:

  • Las corrientes cruzadas de aire que pueden generar malestar 
  • Los cambios demasiado bruscos de temperatura en el ambiente
  • El ambiente seco, pues la humedad es crucial para la buena respiración del bebé, ya que evita que se reseque la mucosa en las vías respiratorias
  • La ropa y las mantas en exceso durante la noche, incluso en invierno

Cuidar el sueño en esta etapa de la vida impidiendo que las molestias desvelen a los bebés es muy importante para su salud presente y futura. Como hemos podido comprobar, los bebés funcionan prácticamente igual que los adultos en este sentido, así que emplear la empatía puede ser un buen comienzo. 

Como nos ocurre a todos, los pequeños pueden despertarse en medio de un sueño plácido por la aparición de una corriente fría repentina, un sudor excesivo provocado por el calor y demás condicionantes ambientales. Ten en cuenta todo esto y crea el espacio más agradable para las noches de tu bebé pensando en lo que tú querrías.

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