Cómo podemos detectar el estrés infantil

Cómo podemos detectar el estrés infantil

Pensamos que el estrés es algo que solamente afecta a mayores, sin embargo, está comprobado por diferentes estudios e investigaciones que el estrés infantil puede tener unas repercusiones incluso peores que las que encontramos en el adulto, por este motivo es necesario detectar a tiempo casos de estrés en niños, para poder tratarlos y que puedan volver a la normalidad. En este artículo te vamos a dar las claves para descubrir qué síntomas puede tener el menor y también las posibles causas.

Causas del estrés infantil

Los casos de estrés infantil son cada vez más habituales y en algunos casos el problema o la causa proviene de los adultos. Se suele escuchar que antes, en nuestra infancia, los niños jugaban en la calle y no tenían tantos trabajos, tareas o extraescolares. Sin embargo, aquellas personas que meten a sus hijos en estas actividades después del colegio son los propios familiares, algo que puede llegar a estresar al niño, ya que no tiene tiempo libre para jugar, leer o ver la televisión, estando completamente activo y no teniendo ni un segundo para asimilar los conceptos del colegio.

Existe una frase muy famosa que dice “dejemos a los niños ser niños” y es esto lo que tenemos que hacer para eliminar un poco de esta saturación de información que queremos darle. Sabemos que es importante el inglés, el ejercicio y también todo lo que aprenden en la escuela, pero si al final del día no han disfrutado ni una hora para ellos mismos, terminarán quemados, desmotivados y por lo tanto estresados al ver que no tienen control alguno de sus propias vidas.

Otro de los motivos por los que puede surgir estrés infantil, según los psicólogos de InstitutoSomosValencia es por motivos familiares. Lo que ocurra en casa afecta directamente al menor, incluso cuando no se encuentra delante, ya bien sea los comentarios de un padre o una madre sobre el otro, peleas, riñas o incluso el propio estrés del adulto será absorbido por los pequeños y se sentirán más apagados, sin energía y sin fuerza para realizar las actividades habituales de los niños.

Síntomas para detectar el estrés infantil

Uno de los mayores síntomas que nos va a ayudar a detectar si un niño está estresado o no es el sueño. Si se comienza a ver ojeras en sus ojos es un indicativo que no está durmiendo lo suficiente, que, incluso cuando va a la cama a dormir, se queda dando vueltas, pensando en sus problemas y al final el tiempo que aprovecha es muy corto.

Los niños por lo general no suelen estar de mal humor o irritables, todo lo contrario, desprenden energía, felicidad y muchas sonrisas. Este cambio puede producirse de la noche a la mañana, es decir, como una gota que colma el vaso o una moneda que rompe el saco, desprendiendo todo su mal humor e irritabilidad sin filtro y a grandes cantidades. Sin embargo, en la mayoría de los casos, todo va lentamente, primero notamos un gesto, después otro hasta que ya no aguanta más, por eso es importante tener la opinión de terceras personas para detectar el estrés infantil.

Otro de los síntomas que puede producirse es la pérdida de concentración en las actividades que realiza todos los días. Ya no estamos hablando de las tareas del colegio, notándose principalmente en la nota de sus exámenes, sino también en sus actos, dejando cosas por medio cuando antes no lo hacía, dando contestaciones que no tienen sentido o preguntando dos o tres veces por lo que le has dicho.

El cansancio es otro signo habitual en el estrés, ya sea infantil o de adulto y que les afecta notablemente a los niños. Cuando un niño es todo vitalidad pero descubres que cada vez disfruta menos jugando con sus juguetes, no sale con los amigos y lo único que se le apetece es estar tumbado en su cama o ver la televisión, es un indicio de que algo no marcha bien.

Se podría decir que el efecto que tiene en el menor es devastador, de ser un niño alegre, con mucha vitalidad y energía, se vuelve más apático, tanto a la hora de mostrar cariño con sus padres o familiares, deja de comunicarse o habla menos y en el colegio se le nota más despistado. Todo esto te podrá ayudar a detectar el estrés y a tratarlo cuanto antes.

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